viernes, 6 de noviembre de 2020

Desmistificando la dualidad Femenina Masculino y propuesta para integrar linajes.

Somos unidad constante, perenne, somos dualidad que se trenza en una danza constante y cíclica en el tiempo.

En cada ancestra hay muchos ancestros y en cada ancestro hay también muchas ancestras. A veces necesitamos visualizarlos por separado, conocer a cada uno, a cada una, a esas mujeres a esos hombres, a mi madre, a mi padre, a mi abuela, a mi bisabuela, a mi hermano que no nació, y aunque los miremos por separado ellos son totalidad en nosotres.



Así como fuimos gestados en el vientre de mamá y hemos absorvido sus emociones durante este momento vital de la gestación, muchas veces repetidas como propias y por eso esta identificación y fidelidad tan grande con mamá, así mismo tenemos dentro sembrada la información de papá, sembrada mediante su esperma que contiene a su vez todo lo que previamente sucedió en su historia y linaje para él venga a la vida y pudiera pasármela.

Papá deposita la semilla de luz y desde ahí en el viente de mamá se establece un hilo dorado invisible al corazón de papá. Papá nos gesta en su corazón, así como mamá nos gesta en su útero y en realidad ambos nos gestan en todo su ser. 



Lo que quiero recordar es que somos tanto madre y padre, somos tanto sus ancestras y ancestros. Somos ellos unidos además, no somos separados o por partes. No soy la mano derecha de mamá, el ojo de papá o la ceja de mi abuela. Somos integrados, somos todos ellos integrados.

Y si miramos en cada uno de ellos, en cada uno de este linaje, vamos a comprender que estos sistemas son espejos, que tanto lo que viene a través de mi madre como lo que viene a través de mi padre son iguales, son espejos. Y es por eso que los elegimos a ellos y no a otros y aquí ya hablamos de la elección de nuestra madre, de nuestro padre, desde el propósito álmico de la encarnación. Elegimos a esta madre y a este padre en este momento determinado, en esta circunstancia concreta y no otros  padres y no a otras circunstancias como nuestros hermanos y hermanas. 



Los elegimos por karma, por evolución grupal porque también hay acuerdos evolutivos grupales, elegimos siempre por aprendizaje. Porque estos sistemas familiares contienen programas que necesitan ser vividos por nosotros, así mismo los que traen dolor, los que traen violencia, los que traen abusos, necesitan ser actualizados por nosotros en esta vida y por eso elegimos esos linajes que cuando empezamos a mirarlos en aceptación vemos que son espejos. 

Lo que encontramos en el llamado linaje femenino está a su vez en el llamado linaje masculino y eso a su vez está en el Inconsciente Colectivo. Y ahí ya nos referiremos a un aspecto y un espacio mas profundo donde conviven estas creencias y nuestras posibles transformaciones. Por eso cuando transformamos individualmente estas creencias, cuando sanamos desde cualquiera sea la veta para entrar, mirar, reconocer. Cuando transformamos en lo individual, también transformamos en lo global. Cuando pongo luz a mi propia sombra, también lo hago a la de mi familia, la de mi karma colectivo, al iluminar mi sombra, ilumino la sombra colectiva.  Pongo luz a que ese inconsciente colectivo se convierta en consciente colectivo.




Todos somos todos los signos, 

todas todes somos todos los colores, 

todos los planetas, 

todes les universos somos todes


Todos somos hijas-hijos-hijes, 

chispas divinas de la unidad 

y esa unidad se manifiesta en  movimiento constante, 

trenzado generoso abundante, transformador.


Somos amor y el amor no fracciona


Si quieres escuchar en audio (haz click)


Escrito por Fernanda Peñarrieta @fernanda.penarrieta.3

Ilustrado por Vale Chávez  @vale_arrese