Con su influencia tendemos naturalmente a la negatividad, mal humor, irritabilidad, necesidad de expresar nuestros sentimientos (no siempre de forma constructiva) y algunas veces, depresión.
Es tan poderosa su energía que no siempre sabemos llevarla, ya que esta energía a la vez que lleva el temor, la herida, también trae la calma y la medicina en si misma.
Para llevarla y tomar todo este poder y convertirlo en sanación y bálsamo, necesitamos darnos un momento de silencio interno, alejarnos un momento de las personas de nuestro alrededor y la rutina diaria. Necesitamos deshabitar de todos los pensamientos y juicios que nuestra mente ha realizado durante todo el ciclo. Necesito entonces resignarme a que no hay nada que yo pueda cambiar en los demás y darme la vuelta para mirarme a mi misma. Me resigno a pelear, es el momento de rendirme, de aceptar mis límites, mi imperfección, y así como soy, me amo y me acepto y dejo que mis heridas cicatricen.
Es tiempo para reparar cualquier tubería dañada dentro nuestro, armonizar a manera de catarsis. Por eso las terapias, sanaciones y meditaciones que puedas hacer durante esta fase son potenciadas.
La luna menguante es la posibilidad de renovación.
ármate un Spa Espiritual!
Si! Para mimar tu ser, tus cuerpos, tus dimensiones, regálate el tiempo para crear tu propio espacio sagrado, tu Spa Espiritual. Es muy fácil y no cuesta nada, sólo necesitas TIEMPO! y el tiempo es algo que tu tienes que regalarte.
Para que la palabra y el sentido de renovación y muerte sea algo práctico, no un concepto filosófico, debemos darnos espacio en la vida para trabajar en ello.
Una tarde es suficiente, un momento que te reserves fuera del bullicio de las demandas hacia y para el afuera y te dediques unas horas para ti.
RITUAL DE PURIFICACIÓN
Este ritual tendrá la característica de ser amoroso, vas a honrar a la Diosa que vive en ti mediante este ritual. Vas a invocar la energía dulce de la transmutación. A partir de ahora te abres a sanar con amor, con fé.
Te preparas el más dulce baño. Recuerda que en el cuerpo físico también se queda la energía se está moviendo dentro de ti y la energía que te conecta a otras personas, por lo que limpiarlo de manera ritual en luna menguante, potencia la limpieza energética.
- Hacelo en la tina (bañera) o en la ducha (regadera), en el mar, en el río, donde puedas conectarte con el elemento agua.
- Prepara también un altar express en el baño o en tu habitación, con velas, flores, aromas. Puedes poner chocolate y canela para que tu bienvenida sea dulce
- Colocas sal, un kilo de sal en la tina, o en un balde con agua tibia de donde irás vertiendo sobre ti el agua con sal (si lo haces en al ducha)
- Puedes poner también cristales en el agua, cristales limpios, amatista y cuarzo rosa. Puedes preparar esa agua previamente, a la luz de la luna menguante con los cristales en su interior.
Ríndete, descansa y duerme unos minutos en la tina, o luego en tu habitación. Permítete fluir, descargar, descansar. Siente cómo está la energía dentro tuyo y qué necesitas vos para estar mejor. La luna menguante es el otoño de la luna, el tiempo de invernar también, descansar y tomar fuerzas. No reprimas tu necesidad de descansar.
Luego puedes tomarte unos minutos de trabajar los cortes de lazos con las personas.
Lo haces mediante visualización, mejor si es una por una de las personas que estás lista para soltar, teniendo en cuenta tus límites, es decir permitirte hacer lo que estás lista para hacer.
Una manera muy fácil de hacer el corte de lazo es imaginar que tienes a esa persona frente tuyo, invocando la pare más sabia de su alma, invocando también la parte más sana y pura de tu alma, invocas también a tus guías, a la energía más suprema de la Luz, el amor, a quienes tu consideras te cuidan y lo cuidan.
Y simplemente imaginas un canal de luz que fluye de tu corazón a su corazón y otro canal de luz que viene de su corazón a tu corazón, como un círculo fluye tu luz hacia él y fluye su luz hacia ti, mediante ese canal das y recibes, imaginas que ese circuito de energía se llena de un color violeta, morado, lila.
Respiras desde tu corazón y le dices, "lo siento", dilo las veces que lo necesites.
Y luego lo miras y le dices "gracias", aunque te cueste, imagina ver todo lo que te trajo a tu vida el haberlo conocido, también para bien. Agradece en ti todo lo que esa persona tiene para darte, es lo que ella podía. Siente que al agradecer, él también se va relajando y pueden ustedes ahora verse mejor.
Por último invocas un rayo de luz y dejas que caiga sobre el circuito y lo corte.
Y ahí le dices, "respeto tu destino, aunque no entienda, lo respeto y te respeto y te dejo ir"
Y luego, en la imagen te das la vuelta y miras para otro lado. Si estás de pie, también puedes hacerlo con tu cuerpo. Y te imaginas frente a ti un horizonte, un nuevo amanecer, una nueva oportunidad. Tu misión, tu camino, tu momento. Respiras y tomas en tu corazón y agradeces por ello.
Te dices: Me bendigo, me agradezco, yo me doy todo lo que necesito, yo me basto, yo me soy suficiente para ser feliz.
Respiras y vuelves.
Y luego puedes hacer algo que sientas, como cantar, bailar, meditar, dormir, plantar, sigue tu corazón, ahí está la verdadera medicina que necesitas.
Con Amor
FEr
