Por ello en esta ocasión les presentamos una práctica recomendada para cerrar ciclos y diluir vínculos negativos con distintas personas con quienes ya no queremos compartir energía, esto es que queremos dejar ir de nuestras vidas o relaciones importantes que están sobrivivendo en base a patrones
La práctica de este ejercicio logrará que las relaciones fluyan desde un lugar de amor, sin apegos y resentimientos, dejando atrás lo que es del pasado. Por ello se recomienda hacerla también con personas con quieres conservar el vínculo pero desde una nueva energía. Es una segunda oportunidad de relacionarnos desde el amor.
EJERCICIO
1. Busca un lugar tranquilo y unos minutos en tu vida donde te permitas estar en paz y te regales el tiempo necesario para tu concentración. Puedes hacerlo de pie, sentad@ o acostad@. Antes de realizarlo se recomienda prender una vela para pedir guía, protección y coraje de los Seres de Luz que nos acompañan. También podemos incovar a nuestros ángeles guardianes y a las imagénes y Maestr@s que nos guían, como La Madre María, Kwan Yin, Jesús o Budha.
2. Respira profundamente desde tu corazón y desde ese lugar establece una visualización de corazón a corazón con la pesona quien deseas realizar este trabajo, pidiendo a la Consciencia Superior que todo lo que se trabaje allí sea para el mayor bien de ambos. Pide permiso también a su Ser Superior, para que su corazón se abra a recibir esta sanación.
3. Visualiza a esta persona frente a ti e imagina uno o varios cordones que los unen desde distintas partes del cuerpo ( manos, corazón, mente, vientre, sexo, pies) hasta que puedas profundizar y sentir las conexiones que tienen. Puede ver diferentes conexiones cada vez que hagas el ejercicio, distintos colores y grosores.
4. Mediante esos mismos cordones empieza a devolver toda la energía de esta persona que estuvo en tu mente, cuerpo y corazón y realiza a la vez el proceso inverso, recupera de vuelta la energía que tu depositaste en esta pesona. Intenta desvictimizarte y más bien asumir tu parte en la responsabilidad de la relación, sin culpa. Acepta lo que diste y también lo que no pudiste dar, soltando expectativas y ambiciones respecto a lo que querías recibir de la otra persona. Puedes decir algunas frases como:
"te dejo con lo tuyo y me quedo con lo mio" o
"todo lo que tenía para darte te lo dí, tomo todo lo que tu tenías para darme"
5. Imagina una espada de luz, tijeras o algún elemento que puedan cortar esos cordones, hazlo, corta esos lazos y arranca con tu mano lo que haya quedado en tu cuerpo. Imagina debajo de ustedes fuego, agua, tierra, aire o agua y envía el cordón hacia ese elemento, sientiendo que se prufica y desaparece.
6. Mira ahora a este Ser sin los cordones, empieza a mirarlo como es, en libertad. Siente la liberación y empieza a agradecer por todo lo que recibiste de esa persona. Puedes pedirle perdón o simplemente decirle:
"Gracias por lo que me diste, me lo quedo. También puedes quedarte con lo que te dí. Ahora te dejo libre y recupero mi libertad"
7. Imagina ahora que te das la vuelta, dejando atrás a la pesona y los sentimientos que fuerzon cortados, sin querer entender lo que pasó, sólo aceptando. Imagina frente a ti tu vida, imagina todo lo que te hace bien, tus sueños, tus infinitas posiblidades como ser de amor y de luz.
8. Respira profundamente estas nuevas senaciones de libertad y nuevo comienzo. Intégra esta nueva memoria a cada una de las moléculas de tu cuerpo.
Repite este ejercicio por dos semanas diariamente o al menos ocho días.
La técnica de corte de lazo se realiza en distintas terapias y puedes encontrar más información en libros e internet. Te recomendamos que encuentres la forma que más se adecue a tus creencias, prácticas y puntos de vista.
