Con ello no quiero entrar por ahora al debate del género, -la asignación social o los roles sociales que se dan a las personas en su sociedad de acuerdo a si ha nacido hombre y mujer-. Por ahora sólo quiero aportar desde la reflexión de la dualidad y la polaridad de la energía y cómo sería posible la integración de ambas en las personas más allá de su sexo, género o preferencia sexual.
El principio yang es el principio expansivo que hace que todo se mueva hacia fuera, en nuestras vidas cotidianas ese principio o energía que todos portamos pero de diferentes maneras, nos permite comunicar nuestras ideas, movernos hacia lugares desconocidos, afirmarnos en el mundo público, poder tomar liderazgo colectivos, generar cambios, abrirnos a nuevas posibilidades, confiar y dar este salto al vacío.
El principio yin es más bien una energía centrípeta, es decir hacia dentro, que nos sostiene, que permite que nuestro cuerpo y todo el universo se mantenga en unidad, en orden, es el principio receptivo y tiene que ver con lo misterioso, oculto, secreto, lo que está muy dentro. Esta energía hace que nos reconozcamos como iguales, que generemos rutinas, compromisos y dedicación a los nuestros.
El universo es dual, se mueve bajo la vibración entre ambas polaridades, es decir ninguna es superior o inferior y ambas están disponibles para todos los seres de la creación y además trabajan juntas. Si miramos con detalle el funcionamiento de nuestro cuero físico así como los energéticos, comprenderíamos estos principios en movimiento. Mucho exceso de fuerza centrífuga nos genera demasiado cambio y movimiento, exceso de mente en los human@s así como una sobredosis de energía centrípeta nos produciría una extrema depresión, apego y retención.
Cómo funcionan estas energías en los human@s
El planeta tierra está sostenido por estos mismos principios y por ello hemos nacido hombres y mujeres con nuestros cuerpos centrípetos y centrífugos. Durante mucho tiempo hemos creído que esta dualidad era sinónimo de separación y que al estar separados debíamos necesitar a un otro y a una otra para estar enter@s. Es decir hemos construido sociedades donde cada persona de acuerdo al sexo con el que nace, sostiene una energía y con ello un rol, pero nos hemos olvidado que en nosotros está la unidad, que nosotros somos ambas energías en movimiento.
Sentimos profundamente que durante los últimos años las mujeres nos hemos movilizado por sanar, por mirar esos secretos, por transitar nuestra oscuridad y por aliviar nuestro dolor, y eso nos pone en un nuevo espacio. Al hacerlo, las Mujeres nos hemos conectado con esta energía centrífuga, la que sostenía "un otro", hemos cuestionado todas las instituciones que legitiman esa dualidad energética en división de roles. Es más nos hemos convertido en la energía centrífuga, nos hemos convertido en jefas, hemos viajado solas por el mundo, hemos destapado demasiados secretos.
No dudo que hay hombres que han hecho un gran trabajo interior pero a la energía centrífuga -que tiende a orientarse fuera de su eje-, le cuesta muchísimo volcar la mirada hacia dentro, territorio centrípeto. Por lo cual el presente nos trae a trabajar entre todos la sagrada energía masculina.
La energía femenina tal vez no está totalmente sana, pero ya se ha expandido entre las venas del mundo un poco de su medicina que irá decantando en cada vez más mujeres sanas. Pero recordemos que las mujeres tenemos también energía centrífuga, asociada a la masculina y mientras esta no esté sana, no podemos sanar la completud de ser mujer, finalmente Ser Human@
Sanando la energía masculina en nosotr@s
Por ello iniciamos unas jornadas de amor y cuidado a nuestra energía centrífuga, a la energía masculina que concretamos en nuestras acciones y pensamientos. Vamos a estar atent@s a los patrones que aparecen aunque ya no queramos repetirlos, vamos a mirar con amor a los hombres que nos acompañan y vamos a trabajar en anclar y aterrizar la energía masculina sana para luego hacer la alquimia.
Invitamos por ello a los hombres, a que despierten y se observen, que se den permiso de ser centrípetos, que se asuman débiles, impotentes, y que desde ahí vuelvan a conectarse con su fuerza centrífuga que actúa en el mundo. Hombres y mujeres debemos honrar la energía masculina, darle espacio en nuestra vida, en nuestra conexión.
Te invito a seguir esta visualización para hacer este encuentro, o hacerlo por ti mism@. en estas jornadas de nuestra energía masculina se vale hacer cosas concretas en el mundo, tomar retos, afirmarse en el nuevo lugar al que te llevó la vida.
AUDIO: MEDITACIÓN PARA SANAR NUESTRA ENERGÍA MASCULINA
Un círculo Mixto para sanar la energía masculina en nosotras y nosotros. invita a tus amigas y amigos a participar. Es gratuito.
Será en luna nueva, el domingo 26 de febrero.
En los siguientes horarios:
16:00 Europa
12:00 Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay
11:00 Bolivia, Centroamérica
10:00 Perú, Ecuador, Colombia
9:00 México
Si estás en otro país por favor busca el horario para ti.
Para suscribirte al webinar, te paso el siguiente link, debes hacerlo con antelación por favor:
WEBINAR CÍRCULO DE LUZ, sanando nuestra energía masculina
Debes entrar a ese link y solicitar tu espacio en el encuentro.
Te cuento también que voy a sostener un taller hermoso, es la sexta versión del curso "Despierta tu Bruja de Luz y reencuentra tu manada". esta vez con hombres y mujeres, para hacer un trabajo en sintonía de lo que la energía nos pide.
Si quieres informarte más sobre ello:
SEXTA VERSIÓN DESPIERTA TU BRUJA DE LUZ Y REENCUENTRA TU MANADA
CON AMOR
Mariafe
Pd. Tal vez te interese escuchar este audio con Samarí Luz donde hemos hablado sobre un tema parecido, de la Mujer lunar a la Mujer cósmica.
http://www.spreaker.com/user/mariafe/de-la-mujer-lunar-a-la-mujer-solar-compa
